Durant y un debut feliz en Phoenix Suns
Un aficionado que había viajado desde Phoenix, más fan del espigado recién llegado que del equipo de su ciudad natal, le esperaba para saludarle antes del partido con las camisetas de todos los equipos en los que KD había jugado. No le importaba en absoluto esa tendencia del anotador en serie a cambiar de color cuando el viento empezaba a soplar en contra.
El primer objetivo para Durant era adaptarse al estilo de juego de los Suns, entender que aquí no sería la primera referencia ofensiva y, al mismo tiempo, aportar lo que mejor sabe hacer: anotar, anotar y anotar. Sus primeros puntos no tardaron en llegar: recibió un pase de Chris Paul, atacó el aro y anotó una bandeja con la zurda cuando no habían pasado ni 2 minutos de partido. Easy Money”, como se autodenomina KD.
De esta forma, Durant empezó a recortar la distancia que le separa de Oscar Robertson, decimotercero en la lista de máximos anotadores de la historia de la NBA. Antes del partido, la brecha era de 27 y después, con los 23 puntos que anotó, se quedó en sólo 4.
El repertorio de KD tras esa primera conversión se centró en sus clásicos: triples y, sobre todo, tiros de media distancia, desde donde hizo más daño con 6 aciertos en 9 intentos. Durant no tuvo problemas contra ninguno de los 7 defensores contra los que tiró: los convirtió todos: Gordon Hayward, Bryce McGowens, Kelly Oubre Jr, Nick Richards, Dennis Smith Jr, Mark Williams y Kai Jones.
Durant se vio cómodo en la estructura de los Suns, que tiene a Devin Booker como principal jugador ofensivo (fue el máximo anotador con 37 puntos), pero que tiene en Paul a un base exquisito que sabe cómo y cuándo dar juego a cada una de sus estrellas. Una asistencia para Booker, otra para DeAndre Ayton, un pase a Durant y todos contentos.
Si hubo un aspecto negativo en el debut de KD con Phoenix es que la eficiencia ofensiva del equipo bajó cuando él y Booker compartieron cancha. Con uno u otro descansando a los Suns les fue mejor que con ambos jugando.
Más allá de este detalle, Durant produjo buenos números sin una alta demanda de minutos. Ideal para un jugador que venía de un esguince en la rodilla derecha el 8 de enero y que, a sus 34 años y con un historial de lesiones a cuestas, necesita administrar sabiamente su tiempo en la cancha.
De los cuatro debuts de Durant en equipos de la NBA, este fue el segundo mejor en cuanto a puntos, solo superado por los 27 que convirtió en su primer partido con Golden State Warriors en 2016, aunque esa noche sufrió una dura derrota por 29 puntos ante San Antonio Spurs. También perdió en su primer partido en la NBA, en el que anotó 18 puntos para Seattle SuperSonics contra Denver Nuggets. Por otro lado, la única victoria en un debut antes del de anoche fue con Brooklyn Nets ante los Warriors, cuando anotó 22 puntos.